Por razones de representación y cargo de trabajo, mi hija tuvo que comprarse un coche de alta gama. Al carecer de plaza de garaje y mientras localizaba alguna disponible, se vio obligada a dejar el coche aparcado en la calle, en una zona muy céntrica de Madrid.
A los pocos días de la compra, durante la noche, le sustrajeron el coche. Interpuesta la denuncia correspondiente, la policía le comentó que "no suelen aparecer, pues son robados por bandas muy especializadas en estos delitos".
Llorando de rabia e impotencia, me llamó para comunicármelo. Le dije que no se preocupara y que rezáramos al Padre Morales (al que tuve la enorme fortuna de conocer personalmente), pidiéndole que apareciera el coche. Comenzamos a rezar la estampa del Padre Morales y al cabo de unos pocos días le llamó la policía para informarle que, inesperadamente y tras una redada, habían localizado varios coches robados por la misma banda, entre ellos el de mi hija.
Estoy absolutamente seguro de que las oraciones al Padre Morales han influido decisivamente en la recuperación del vehículo de mi hija, por lo que deseamos manifestar nuestro agradecimiento por su intercesión.
Francisco Barriga Cano, Madrid
A los pocos días de la compra, durante la noche, le sustrajeron el coche. Interpuesta la denuncia correspondiente, la policía le comentó que "no suelen aparecer, pues son robados por bandas muy especializadas en estos delitos".
Llorando de rabia e impotencia, me llamó para comunicármelo. Le dije que no se preocupara y que rezáramos al Padre Morales (al que tuve la enorme fortuna de conocer personalmente), pidiéndole que apareciera el coche. Comenzamos a rezar la estampa del Padre Morales y al cabo de unos pocos días le llamó la policía para informarle que, inesperadamente y tras una redada, habían localizado varios coches robados por la misma banda, entre ellos el de mi hija.
Estoy absolutamente seguro de que las oraciones al Padre Morales han influido decisivamente en la recuperación del vehículo de mi hija, por lo que deseamos manifestar nuestro agradecimiento por su intercesión.
Francisco Barriga Cano, Madrid