Conocí personalmente al Padre Morales en una charlas que dio a algunos militante allá por 1976 en el antiguo hotelito de Raimundo Fernández Villaverde 46, yo tenía entre 16 y 17 años. Conoció a la milicia en el instituto, y fui a la misa de San José, a Ejercicios en las Navillas, y Villagarcía de Campos con Abelardo de Armas, marchas y campamentos en Gredos. Este es mi testimonio para la causa: Ya fallecido el padre Morales, el 9-11-96, falleció mi hermano Julián, y recibió los sacramentos en el Clínico por petición mía. Mi madre y mi padre estaban separados, mi madre a partir de entonces cayo en depresión y en tratamiento psiquiátrico, yo, no me hablaba con mi padre, al final hablé con él, y me ayudó con mi madre, ellos volvieron a estar juntos en la enfermedad, mi madre empeoró, y ya no pudimos cuidarla en casa: Medicación, comida, higiene, pañales. Está en silla de ruedas. Y pedí al padre que me ayudara a conseguir una residencia gratuita, porque carecemos de medios. Hace 6 años se consiguió, mi madre está bien cuidada en la Residencia Geriasa de Brunete, con 80 años, y mi padre vive en casa con 83 y está muy bien. Doy las Gracias a Dios, a la Santísima Virgen y al Padre Morales Q.E.P.D. Por las gracias recibidas, y mando este correo para que conste en su causa. Un saludo de : Alfredo Martínez Villamayor.
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