Estimados Sres.
En el mes de octubre de 2019, cuando me encontraba en el Hospital la Paz haciéndome unos exámenes, encontré en la capilla del hospital una estampa del padre Tomás Morales nacido en Macuto, Venezuela mi país natal, en aquel momento la empresa en la que trabajaba atravesaba por un proceso de ERE y temía ser despedida, lo cual me preocupaba mucho por el mantenimiento de mis dos hijos, así, que le pedí con mucha fe que no me echasen.
Ese mismo mes también tuve conocimiento de los resultados de unos exámenes de un quiste que tenia en la tiroides en los que aparecía riesgo de cáncer, por lo que nuevamente y esta vez con mucho miedo por mi salud y mi vida al lado de mis hijos, le pedí a él y a Dios y a la Virgen, por mi salud y le prometí al Padre Tomas que si no salía de mi empresa con el ERE y salía bien de mi operación de Tiroides. Es decir que, una vez extraído el tumor los resultados indicasen que no era cáncer, escribiría está carta dando testimonio de los favores concedidos y asimismo, imprimiría más estampas que hablasen de él y las colocaría en la capilla del Hospital La Paz para que otros enfermos y personas con fe pudieran conocerle.
A finales del mes de noviembre me dijeron que no saldría de la empresa, si bien, salieron más de 90 personas. En el mes de diciembre me entregaron los resultados de los exámenes y el resultado que arrojaron es que el quiste era benigno y que no tenía cáncer. Estoy muy agradecida con el padre Tomás Morales, pues la fe que desposite en Dios, la Virgen y en él hizo que se me concedieran los favores pedidos. Espero que mi relato y lo por mi vivido, sirva de testimonio para otras personas.
Susana Dobarro Ochoa, (Madrid)
En el mes de octubre de 2019, cuando me encontraba en el Hospital la Paz haciéndome unos exámenes, encontré en la capilla del hospital una estampa del padre Tomás Morales nacido en Macuto, Venezuela mi país natal, en aquel momento la empresa en la que trabajaba atravesaba por un proceso de ERE y temía ser despedida, lo cual me preocupaba mucho por el mantenimiento de mis dos hijos, así, que le pedí con mucha fe que no me echasen.
Ese mismo mes también tuve conocimiento de los resultados de unos exámenes de un quiste que tenia en la tiroides en los que aparecía riesgo de cáncer, por lo que nuevamente y esta vez con mucho miedo por mi salud y mi vida al lado de mis hijos, le pedí a él y a Dios y a la Virgen, por mi salud y le prometí al Padre Tomas que si no salía de mi empresa con el ERE y salía bien de mi operación de Tiroides. Es decir que, una vez extraído el tumor los resultados indicasen que no era cáncer, escribiría está carta dando testimonio de los favores concedidos y asimismo, imprimiría más estampas que hablasen de él y las colocaría en la capilla del Hospital La Paz para que otros enfermos y personas con fe pudieran conocerle.
A finales del mes de noviembre me dijeron que no saldría de la empresa, si bien, salieron más de 90 personas. En el mes de diciembre me entregaron los resultados de los exámenes y el resultado que arrojaron es que el quiste era benigno y que no tenía cáncer. Estoy muy agradecida con el padre Tomás Morales, pues la fe que desposite en Dios, la Virgen y en él hizo que se me concedieran los favores pedidos. Espero que mi relato y lo por mi vivido, sirva de testimonio para otras personas.
Susana Dobarro Ochoa, (Madrid)