Valencia 23 octubre 2020
En la homilía D. Vicente resaltó la figura del P. Morales como un sacerdote de una profunda unión con Dios. De ahí brotó toda la obra fundada por él. Destacó también la importancia de los Ejercicios Espirituales en su vida para entregarse de todo a Dios y como medio para impulsar a los laicos a la santidad. Cuando la persona descubre el Principio y fundamento, es decir, que ha sido creado para alabar a Dios, le da un sentido pleno a su vida.
Después nombró cuatro puntos en su trayectoria de acompañamiento a los laicos a la santidad, cuatro elementos que agrupó en dos: la exigencia personal y el espíritu de superación en la vida espiritual; y la vivencia habitual de la reflexión y el ejercicio de la constancia, de corte psicológico.
Enseña el Venerable que la santidad es para todos, no la veamos lejos. Se puede ser santo en la vida diaria. Que no tengamos miedo.
Terminamos la santa Misa rezando todos los asistentes la oración al P. Morales, pidiendo cada uno una gracia particular.
Después de unos minutos de saludos a los amigos y personas que habían participado proyectamos en el salón parroquial una proyección breve sobre el Venerable: “La Inmaculada nunca falla”.