El pasado 30 de septiembre víspera del XX Aniversario de la partida al cielo del Siervo de Dios, P: Tomás Morales se celebró en Badajoz una Misa en Acción de Gracias por su vida, la celebración fue presidida por el Vicario General de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, D. Sebastián González concelebrando D. Luis Manuel Romero Sánchez, Delegado Episcopal para la Pastoral Universitaria, y el capellán de la comunidad de Clarisas de la Iglesia de las Descalzas donde tuvo lugar la celebración.
A esta celebración acudieron miembros de los dos Institutos Seculares fundados por el P. Morales; Cruzados y Cruzadas de Santa María, y del movimiento apostólico de familias Hogares de Santa María, también fundado por él. Además de algunas personas que conocieron al P. Morales durante su estancia en Badajoz, y otras personas que han conocido su vida y su obra por el contacto que han tenido con los miembros de la Familia de Santa María. Entre los presentes se encontraba el hermano, de aquél botones que murió en una pensión en Madrid, lo cual fue un aldabonazo para el P. Morales, y le impulsó a la creación de las residencias.
Fue también una gracia el poder celebrar esta Santa Misa en la Iglesia de las Clarisas Descalzas, comunidad con la que el P. Morales tuvo bastante relación durante su estancia en Badajoz.
D. Sebastián en la homilía dio unas pinceladas biográficas del siervo de Dios, incidiendo también en los momentos de la vida del P. Morales en los que estuvo en Badajoz. Además hizo alusión al regalo que Dios hizo al P. Morales llevándole a la eternidad un día de Santa Teresita, santa a la que él tenía un gran aprecio y devoción. Y terminó recalcando que una de sus virtudes era la alegría, diciéndonos que ésta tiene que ser una virtud que todos debemos practicar, y a la que el Papa Francisco como buen jesuita, al igual que el P. Morales, nos está impulsando continuamente.
A esta celebración acudieron miembros de los dos Institutos Seculares fundados por el P. Morales; Cruzados y Cruzadas de Santa María, y del movimiento apostólico de familias Hogares de Santa María, también fundado por él. Además de algunas personas que conocieron al P. Morales durante su estancia en Badajoz, y otras personas que han conocido su vida y su obra por el contacto que han tenido con los miembros de la Familia de Santa María. Entre los presentes se encontraba el hermano, de aquél botones que murió en una pensión en Madrid, lo cual fue un aldabonazo para el P. Morales, y le impulsó a la creación de las residencias.
Fue también una gracia el poder celebrar esta Santa Misa en la Iglesia de las Clarisas Descalzas, comunidad con la que el P. Morales tuvo bastante relación durante su estancia en Badajoz.
D. Sebastián en la homilía dio unas pinceladas biográficas del siervo de Dios, incidiendo también en los momentos de la vida del P. Morales en los que estuvo en Badajoz. Además hizo alusión al regalo que Dios hizo al P. Morales llevándole a la eternidad un día de Santa Teresita, santa a la que él tenía un gran aprecio y devoción. Y terminó recalcando que una de sus virtudes era la alegría, diciéndonos que ésta tiene que ser una virtud que todos debemos practicar, y a la que el Papa Francisco como buen jesuita, al igual que el P. Morales, nos está impulsando continuamente.